La Procuraduría de Derechos Universitarios es un órgano autónomo e independiente creado por el Senado Universitario de la Ibero León. Tiene como finalidad esencial proteger los derechos universitarios.
Busca apoyar la tarea formativa que la Compañía de Jesús se ha impuesto en sus obras educativas. La educación jesuita acentúa por una parte los valores comunitarios, como “La igualdad de oportunidades para todos, los principios de la justicia distributiva y social, y la actitud mental que ve el servicio a los demás como una realización propia más valiosa que el éxito o la prosperidad individual”, haciendo énfasis en “El respeto mutuo, la dignidad humana y los derechos humanos de toda persona”.